miércoles, 17 de abril de 2013

¡MI MEJOR AMIGO EL DOLOR!.


Cuando alguien nos corta o termina con nosotros parece que seguir adelante es muy difícil ya que se tiene un dolor tan grande en el corazón y en el pensamiento parece imposible de alejar de ti. 


Es lógico sentir tal desmotivación a tal grado de que no se puede salir y divertirse, lo primero que pensamos es si ella estará pensando en nosotros, si ella estará tan mal como nosotros nos sentimos, pensamos en todos aquellos hermosos recuerdos y vivencias que tuvimos juntos durante el tiempo de noviazgo y todo lo que aprendiste a su lado. 

Nos pada que a cualquier lado que voltees hay algo que te hace recordarla, piensas que jamás te vas a encontrar a una mina como la que unos meses atrás fue tu dulce y sensacional novia,  la cual hace unas semanas o días atrás te dejo por valla saber qué motivo, o lo más seguro es que te dejo por otro pelotudo que le lleno el ojo. 

Lamentablemente a todo esto nosotros cometemos el grandísimo error de meternos en un mundo donde nada ni nadie nos puede sacar a flote, en un mundo donde el tan grande dolor que sientes te hace perder la noción del tiempo, te  hace  hacer cagadas valga la redundancia.

No te dan ganas de comer, no te dan ganas de hablar con nadie, lo único que te importa o quieres es que ella no te deje y tu principal prioridad es salir corriendo a buscarla lo más rápido posible a su casa o a algún lugar donde sabes que ella siempre visita, con el propósito de arreglar las cosas o “suplicarle”, ojo, ya no es comentarle, preguntarle no insistirle, ya es “suplicarle” que regrese contigo porque sin ella tú te mueres, y acá es cuando el hombre pierde totalmente su dignidad y lo único que recibes a cambie es un “¡Ya no quiero estar contigo, estoy con alguien más” literal patada por el culo. 

A raíz de esto, no se puede reírse con los amigos y mucho menos en ese momento dan ganas de conocer otras mujeres estando tan mal por dentro. Lamentablemente uno tiende a pensar que para lograr una recuperación y volver a estar bien con uno mismo y todo eso, primero hay que dejar atrás el dolor y la tristeza.

¡Total error, no es así!

Al dolor que sentimos no lo podemos echar de nuestras vidas de un momento a otro ni así porque si, está con nosotros y tenemos que aprender a convivir con él hasta que solito se vaya y un día por la mañana cuando despiertes te des cuenta de que ya no está más contigo, tampoco tiene sentido estar rechazándolo o haciéndote el fuerte contra el sentimiento de amargura que tienes por dentro, acá lo más viable es simplemente hacernos amigos de él, aprender a convivir con él, ya que va a estar con nosotros equis cantidad indefinida de tiempo.
¿Y se preguntaran? ¿Y cómo jodidos nos vamos a hacer amigos del dolor?

La respuesta es muy fácil.

Primero asumamos y nos hacemos a la clara idea que lo tenemos con nosotros, de que mientras vivimos una situación mala nos sentimos de la mierda, comencemos por no engañarnos a nosotros mismos diciéndonos que estamos bien y de maravilla cuando realmente estamos como el culo. 

Una vez que seamos bien conscientes de que lo que nos pasó nos dolió y nos duele tanto, sigamos el resto de nuestra vida llevando el dolor con nosotros mismos así como el que fuma lleva los cigarros y el encendedor, estúpida comparación pero es lo primero que se me ocurrió. Este será el punto de partida para que con el tiempo vaya desapareciendo solito.

Si tienes algún amigo que atraviese una situación parecida, no se junten a llorar sus penas sino a reírse de ellas carajo, todo tiene el lado cómico, hasta cuando te deja una mujer  por otro pelotudo, sólo hay que saber verle el lado positivo a las cosas, si es posible ríete de tus malos recuerdos que viviste con ella.

….
Hace algunos años en preparatoria hice algunos buenos amigos, jugábamos futbol en un equipo donde nos fuimos invictos casi 3 años, nos la pasábamos juntos intentando defender el prestigio y los títulos que nos ganamos en la estancia de la preparatoria, a todo esto encajamos muy bien como equipo y la amistad se cosecho de maravilla.

Luego de haber graduado la preparatoria algunos tomamos diferentes caminos por lo que después decidimos teóricamente hacer alguna reunión por lo menos una vez cada mes en casa de un amigo para platicar y contar nuestra nueva vida de universitarios, todo esto con el fin de que pese a que habíamos elegido distintos caminos no se perdiera ese lazo amistad que habíamos creado y fortalecerla aunque ya la comunicación y la visibilidad personal era casi nula.

Y digo “teóricamente”, porque “realmente” lo único que queríamos era charlar de nuestros encuentros y ligarnos alguna que otra mina. Cuando comenzamos las reuniones (éramos cuatro chavales), comenzamos a tener una costumbre tan pelotuda como divertida. Consistía en que cada vez que un miembro de ese grupo se ponía de novio o tenía alguna anécdota que contar sobre alguna chica, fuera el día que fuera y a la hora que fuera, nos poníamos de acuerdo y nos juntábamos todos, o la mayor cantidad posible, y nos íbamos a algún lugar a cenar “tacos de tripas”.

Imaginen a cuatro cabrones cenando como cerdos alegremente con más de 10 órdenes de tacos de tripas entre todos y felicitando al que se había conseguido una cita con alguna mina.  Claro que esto tenía su contraparte, no todo era tan bonito. Cada vez que a alguno de ese grupo la novia lo dejaba, o fallaba en un intento de ponerse de novio con alguien que realmente le importara, también nos juntábamos pero para jugar alguna partida de “FIFA” en el XBOX 360 con el fin de distraer al que pasaba por mal momento.

Era una forma de reírnos de nuestro propio dolor. Y les aseguro que la pasábamos bien aunque estuviéramos tristes, decepcionados o también felices. Claro que cuando nos juntábamos y realizábamos esta rutina, éramos conocidos entre nuestras minas o alguna amiguita como “El Club de los Bichos”. 

Nos hubiese gustado más que nos conocieran de otra forma, todos pensaban que éramos un cuarteto de apáticos sin vida social y sin nada que hacer, que se juntaban a perder el tiempo con una consola de video juegos y un monitor de 32 pulgadas, pero había una realidad: fueron muchas más las veces que nos pusimos a jugar FIFA que las que salíamos a cenar “Tacos de Tripas” y festejar las victorias, pero debido a que nos reíamos de las situaciones y lo que queríamos era pasarla bien pese a los más malos momentos, cenábamos “tacos de tripas” y luego regresando nos poníamos a jugar “XBOX”.

A todos nos pasó algo, en especial hubo algo que nos marcó de por vida debido a una mala jugada de una mina, a uno de mis amigos su en aquel entonces “novia”, con la que duro algún largo tiempito juntos lo termino dejando por otro.

A la semana de la ruptura y con el objetivo de distraerse un poco, este wei se fue a  jugar un partido de fútbol con unos conocidos, y por esas putas coincidencias que tiene la vida uno de los jugadores era amigo o pariente del nuevo novio de su ex y lo había llevado a jugar. Y como si esto fuera poco lo pusieron en el mismo equipo. O sea que ni siquiera se pudo dar el gusto de reventarlo de una patada.  

Para peor, la mayoría del resto de los jugadores conocía la situación, motivo por el cual decidió no retirarse y jugar el partido para no ponerse en evidencia ante todos. Todo venía desarrollándose con normalidad hasta que faltando diez minutos para el final del partido, mi amigo le pone al chabón pariente de su ex novia un pase perfecto de cómo veinte metros, el tipo la para de pecho, la controla y la clava en un ángulo.

Y ganaron, ganaron gracias al nuevo pariente de su ex con todo y pase de mi pobre amigo. Partido liquidado señores.

Liquidado en realidad quedó pero mi amigo después que el tipo fue corriendo, lo abrazó y le puso un beso diciéndole “¡¡Eres grande weeeei!!”. Los veinte jugadores restantes estaban tirados en el piso cegándose de la risa debido a la situación que vivían ambos y por la disputa de la mina que había dejado a uno por el otro. Esa anécdota, por lo divertida que resultaba y por lo chusco e incómodo de la situación que le tocó vivir, le valió el título de presidente del club de los bichos.

Dentro del resto de la comisión directiva del club de los bichos había un poco de todo.

El vicepresidente era yo. Y el papelito me lo gane gracias a que debido a que fui un excelente novio, uno de esos que es comprensivo y tierno con la mina, que quiere lo mejor para la novia,  de esos que se gastan todo su capital y se quedan en banca rota gracias a que le pagan el cine con todo y palomitas y combo. 

Ese día decidimos ir al cine a ver una película de narcotraficantes, pero al finalizar la función la minita que tenía por novia decidió dejarme en mi casa y cancelar la velada que teníamos planeada para irse a una fiesta con algunas borrachas amigas, después de algunas horas y algunos muchos tragos en dicha fiesta, a la mujerzuela se le ocurrió la grandísima idea de que a las 4 de la madrugada era una hora perfecta para salir y dar una vuelta por el centro de la cuidad en su coche acompañada de un boludo que se había ligado en la fiesta.

Y al final de la madrugada termino metiéndome los cuernos, eso sí, no se fueron limpios porque para su mala suerte a tales horas de la madrugada, chocaron en un poste de línea telefónica debido al mal estado de ebriedad en que se encontraban el par de tortolitos, pelotudo per cierto, ¡y buenooooooooooo! al menos gracias a su partida de madre me entere de la situación y ya no fui el cornudo que no se enteró de nada, mi título solo quedó con cornudo abandonado fuera del cine.

Anécdotas malas o anécdotas buenas, realmente nos divertíamos. Nos habíamos hecho amigos del dolor. Convivíamos con él y de a poco iba desapareciendo.  De vez en cuando alguno se ponía de novio con otra y de nuevo festejábamos cenando “tacos de tripas”. Después otro se peleaba, terminaba y otra vez al XBOX.

Y es que la vida es así. Un día estas cenando con tus amigos feliz de la vida y al día siguiente tendrías que jugar XBOX para distraerte. Créeme, mañana te vas a reír de lo que estás sintiendo hoy. Te lo aseguro.


Levántate y anda.

Si el dolor está contigo, hazte su amigo. El tiempo hará el resto, te lo digo yo.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Jajaja... muy bien todo lo q dices y mas las anecdotas jej..

Unknown dijo...

Jajaja! espero que te haya gstado ojitos. :)

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